lunes, 29 de junio de 2015

Algunas Notas a Apocalipsis II, 1-3

Capítulo II

El Capítulo II da comienzo a la segunda parte del libro en la cual se dirige una carta a cada una de las siete Iglesias.

La estructura es septiforme:

1) Destinatario.

2) Título de Cristo.

3) Alabanzas.

4) Reprehensiones.

5) Exhortaciones.

6) Conclusión.

7) Promesa.

Las Iglesias tienen un significado profético. No vamos a detenernos en probar esta aserción sino que la daremos por supuesta.


1. Al Ángel de la Iglesia en Éfeso escribe: “Estas cosas dice el que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candelabros, los dorados”.

La Iglesia Apostólica: desde la Ascensión hasta la muerte de San Juan.

El título de Cristo está tomado de:

I, 13:Y en medio de los candelabros, uno semejante a Hijo de hombre…”.

I, 16:Y tenía en su diestra siete estrellas”.

La idea detrás del título es que Jesucristo está en poder de las Iglesias y de quienes están a cargo déllas, es decir, de la Iglesia Universal (Candelabros) y del Sacerdocio (Estrellas).


Notas Lingüísticas:

Allo: "κρατῶν (tiene): más fuerte que ἔχων.


Comentario:

Éfeso significa “ímpetu” o “principio de salir y tender a un fin” y corresponde a la Iglesia Apostólica según Castellani, Billot, Holzhauser etc.

Caballero Sánchez: “Efesis, tiene varios sentidos. Indica, al igual que “afesis”, la acción de “lanzar, despachar, o permitir la partida…”, v. g. de una expedición. Puede también significar la acción de apelar de una sentencia a otro tribunal, así como el deseo insatisfecho del que tiende hacia algún bien…”.

Eyzaguirre: “La primera edad de la Iglesia es la edad seminativa, la edad de los Apóstoles. Bajo la imagen de la Iglesia de Éfeso, cuyo nombre significa deseo, está simbolizada la propagación del Evangelio…”.

Fillion: "Qui ambulat…": Cfr. I, 13a.20. La idea expresada es la de un amo que va y viene sobre su propia posesión".



2. Sé las obras de tí y el trabajo y la perseverancia de tí, y que no puedes soportar a los malos y que has probado a los que se dicen apóstoles y no lo son, y los has hallado mentirosos. 3. Y tienes perseverancia y padeciste por mi Nombre y no has desfallecido.

Coincide con lo que San Juan dice de sí en I, 9:

"Yo Juan, el hermano vuestro y copartícipe en la tribulación y reino y perseverancia en Jesús".

De la perseverancia luego se habla en II, 19 (Tiatira, la Iglesia más extensa cronológicamente hablando), III, 10 (Filadelfia mártires del quinto Sello) y XIII, 10 y XIV, 12 (mártires del Anticristo). Así se entiende que San Juan se llame "copartícipe en la tribulación y la paciencia" ya que se está refiriendo a los destinatarios inmediatos del Apocalipsis: los mártires del quinto sello y los del Anticristo.


I) Sé las obras de ti y el trabajo y la perseverancia de ti

Notas Lingüísticas:

Charles: "τὸν κόπον καὶ τὴν ὑπομονήν σου (el trabajo y la perseverancia de tí): el pronombre único une los dos sustantivos precedentes”.

Comentario:

Charles: "τὸν κόπον καὶ τὴν ὑπομονήν σου (el trabajo y la perseverancia de tí): estas dos son las obras de la Iglesia de Éfeso: sus severos esfuerzos para resistir y vencer los falsos doctores (2bcd) y su firme perseverancia en relación al nombre de Cristo (3ab). Podríamos comparar con I Tes. I, 3:

“Nos acordamos ante Dios y Padre nuestro de la obra (ἔργου) de vuestra fe, y del trabajo (κόπου) de vuestra caridad y de la perseverancia (ὑπομονῆς) de vuestra esperanza en Nuestro Señor Jesucristo…”.

Pero aquí κόπον (trabajo) e ὑπομονήν (perseverancia) están coordinadas con ἔργα (obras) y no subordinadas a ellas".

Allo: “Οἶδα (), en lugar de γινώσκω (conocer) que jamás se dice de Cristo en el Apocalipsis, expresa mejor el carácter absoluto de su ciencia (Swete) (…) κόπον (trabajo) y ὑπομονήν (perseverancia) son las dos especies de ἔργα (obras), las virtudes de actividad y paciencia (Bousset)”.

Bartina: "Una cosa es "conocer" (γινώσκω), lo cual implica búsquedas e incertidumbres las más de las veces y otra puramente "saber". Cristo sabe (Οἶδα) el estado de todos los suyos (Jn. VII, 28-29; VIII, 55; XVI, 30; XXIV, 17.21). Saber no implica en sí ni alabanza ni acusación. Depende del objeto. Este mismo verbo se repetirá constantemente en los restantes mensajes".


II) y que no puedes soportar a los malos y que has probado
a los que se dicen apóstoles y no lo son,
y los has hallado mentirosos

Comentario:

Sobre los falsos Apóstoles:

II Cor. XI, 13: “Porque los tales son falsos apóstoles, obreros engañosos que se disfrazan de apóstoles de Cristo. Y no es de extrañar pues el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz”.

Straubinger: "Los que se dicen Apóstoles y no lo son: San Pablo ya en su tiempo los caracteriza como disfrazados de apóstoles de Cristo (II Cor. XII, 11) y los llama irónicamente superapóstoles (II Cor. XI, 5.13) porque quieren ir más adelante que Él (II Jn. 9; cfr. Col. II, 8.16 y notas). San Juan enseña a defenderse de ellos en I Jn. IV, 1 ss."

Charles: "οὐ δύνῃ βαστάσαι (no puedes soportar): La intolerancia que aquí se elogia es la de los malvados que decían ser apóstoles (…) Desde temprano se sintió la necesidad de probar las reivindicaciones de los maestros ambulantes que se decían profetas y apóstoles: cf. I Tes. V, 20 ss; I Jn. IV, 1. No se los debía reconocer a menos que llevaran consigo las "cartas de recomendación" (II Cor. III, 1).

Caballero Sánchez: “Has probado a los que se dicen apóstoles y no lo son, y los has hallado mentirosos”.- En los primitivos tiempos de la plantación del “reino”, las dos tendencias extremistas judaicas: farisea y saducea, que se habían unido para eliminar al Hijo de Dios, dieron lugar a dos herejías opuestas en sí, pero que se unían para rechazar el Evangelio de Pablo: la de los judaizantes, que subordinaban la Fe a la Ley y querían, en nombre de los “apóstoles” y particularmente de Santiago, obligar a los creyentes al modo de vivir judaico de observancias rituales, so pena de no salvarse; y la de los nicolaítas que ensalzaron la Fe hasta el punto de creerla por sí sola suficiente sin las obras de la Ley, y propagaron un modo de vivir gentílico, anomos, sin freno moral.
Estas dos tendencias, heredadas de los fariseos y saduceos judíos, no han dejado de subsistir a través de los siglos en la cristiandad, marcándola, al Oriente ortodoxo, con cierto sello ritualista, y al Occidente protestante, con cierto sello libertino, ambos ofensivos del verdadero carácter cristiano impreso en Roma por Pedro y Pablo”.


III) y tienes perseverancia y padeciste por mi Nombre
 y no has desfallecido

Comentario:

Jn. XV, 21: "Pero os harán todo esto a causa de mi Nombre, porque no conocen al que me envió".

Alusión a persecuciones pasadas, seguramente las narradas en los Hechos: V, 41; VII; VIII, 1; XII, 1-3; XIII, 50; XIV, 18; XVI, 22-23; XXI ss.

Charles: "Los versículos 2-3 parecen consistir en tres pares:

2. Οἶδα τὰ ἔργα σου καὶ τὸν κόπον καὶ τὴν ὑπομονήν σου,
καὶ ὅτι οὐ δύνῃ βαστάσαι κακούς,
καὶ ἐπείρασας τοὺς λέγοντας ἑαυτοὺς ἀποστόλους καὶ οὐκ εἰσίν,
καὶ εὗρες αὐτοὺς ψευδεῖς·
3. καὶ ὑπομονὴν ἔχεις, καὶ ἐβάστασας διὰ τὸ ὄνομά μου,
καὶ οὐ κεκοπίακες.

Aquí el tema es τὰ ἔργα σου (las obras de tí). Estas consisten en τὸν κόπον καὶ τὴν ὑπομονήν σου (el trabajo y la perseverancia de tí). Estos dos temas subordinados son luego tratados de nuevo, el κόπον (trabajo) en 2bcd y el ὑπομονήν (perseverancia) en 3ab. Hay dos paronomasias que no pueden ser accidentales: τὸν κόπον (el trabajo) y οὐ κεκοπίακες (no has desfallecido) y οὐ δύνῃ βαστάσαι (no puedes soportar) y ἐβάστασας (padeciste)".


Sobre la perseverancia durante el tiempo apostólico, que coincide con la Iglesia de Éfeso, ver Lc. XXI, 12-19 y sobre los falsos doctores Lc. XXI, 8.